¡Ya tenemos aquí el fin de semana! Ya es viernes y seguro que te mueres de ganas por esos planes que te esperan. Nosotros queremos alegrarte un poquito más el día con este post en el que vamos a hablarte sobre las mechas balayage. Esas mechas de las que has oído hablar seguro pero que no sabes muy bien qué son… Otro tipo de mecha que sigue la estela de las californianas pensarás… ¡Nada que ver! Las mechas balayage tienen un origen, una técnica y un resultado diferentes a las mechas californianas.

La técnica del balayage tiene su origen en Francia en la década de 1970, se realiza a mano alzada y con pincel. «Balayage» significa «barrer» en francés, y eso es lo que se hace con el color, barrerlo de raíz a puntas. La clave del balayage es que busca dar luz a la melena imitando el efecto del sol. Busca dar unos reflejos que, de forma natural, iluminen el rostro. El estilista tiene la libertad de crear con el pincel los puntos de luz donde crea conveniente y colocar los tonos idóneos donde mas vayan a favorecer a la melena. Además, en este caso no se utiliza papel de plata, con lo que es fácil ir viendo el efecto del tinte en el pelo para modificarlo a gusto.

En cuanto al resultado, las mechas  balayage se aplican desde la raíz hasta las puntas. Por ello, el resultado es mucho más natural que en el caso de las californianas. ¿El color? 2 o 3 tonos más claro que el color de base. Se reparte en diferentes intensidades por la melena, dando ese efecto «sunkissed» que caracteriza a las mechas balayage.

Existen diferentes tipos de mechas balayage, atendiendo a su intensidad, a su degradado y a su naturalidad. Según el color de tu pelo y el efecto que quieras conseguir, deberás elegir un tipo u otro. En URVAN queremos facilitarte la elección mostrándote qué resultados puedes conseguir con las mechas balayage, aquí te enseñamos algunos ejemplos de cómo puede quedar una melena según cómo se apliquen la técnica francesa.

Suaves

Aquí tienes algunos ejemplos de melenas de diferentes tonalidades con mechas balayage suaves. Estos ejemplos te servirán si buscas conseguir un resultado natural. Las mechas balayage «sunkiss» son perfectas para cualquier tono base de pelo, son las balayage clásicas que aportarán la luz que necesita tu cabello imitando a los rayos del sol.

Las mechas balayage «babylight» están más indicadas para melenas de base más clara. Consiguen también un efecto muy natural creando finos velos de tono claro, sobre todo en la coronilla.

Muy marcadas

Aunque las mechas balayage están pensadas para lograr efectos muy naturales, puedes optar por hacértelas más marcadas. Las mechas balayage «bronde» mezclan tonos castaños oscuros con otros más claros, pide que te las hagan con tonos que contrasten entre sí y conseguirás un efecto genial.

Si te apetece un degradado, tienes la opción de las mechas balayage «ombré». Consisten en un degradado de raíz a puntas, a diferencia de las californianas en las que el degradado comienzo a media melena. Las mechas balayage «shatush», son similares con la diferencia de que, en este caso, se deja la raíz oscura. Son ideales si quieres olvidarte de atender tu coloración un tiempo.

Fantasía

Por último, para las más atrevidas, puedes aplicar todo lo dicho hasta ahora empleando colores fantasía. Es cierto que aquí se pierde un poco la esencia de las mechas balayage, ya que éstas buscan la naturalidad. Sin embargo, vivimos en la época de la libertad en lo que se refiere a imagen así que, ¿por qué no? Aquí tienes dos ejemplos de cómo introducir en tu melena el tono fantasía que más te guste siguiendo la técnica balayage. En ambos puedes ver cómo los tonos rosas y violetas aparecen de entre el color base, con algo de degradado, en diferentes intensidades. ¡Libertad total!

Ya ves que el concepto de balayage es algo más complejo de lo que pensabas pero, ¡no te preocupes! Tú sólo preocúpate por pensar si te apetece lograr un resultado más o menos natural. Pregunta al profesional que vaya a tratar tu pelo cuál es la opción que más partido sacará a tu melena y haz que brille todo lo posible al sol de agosto, ¡anímate!